La nueva legislación educativa en España, conocida como LOMLOE, ha incorporado la mediación en conflictos escolares como una de las posibles funciones de la Inspección Educativa, expresándolo con este párrafo en su articulado: Orientar a los equipos directivos en la adopción y seguimiento de medidas que favorezcan la convivencia, la participación de la comunidad educativa y la resolución de conflictos, impulsando y participando, cuando fuese necesario, en los procesos de mediación. (Artículo 149, Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación).
También en el proyecto de Real Decreto del Ministerio de Educación Español, por el que se regula la inspección educativa, dentro del apartado referido a las competencias profesionales de gestión, se incorporan las estrategias de mediación.
Sin duda esta nueva función puede representar una pieza de gran importancia y trascendencia en la mejora y gestión de la convivencia en los centros educativos, si bien su éxito dependerá del desarrollo que tenga y sobre todo, del nivel de capacitación y formación de la inspección en las técnicas de la mediación.
Parece lógico pensar que la tipología de conflictos en los que pudieran intervenir desde la inspección serían aquellos vinculados a las relaciones familia-escuela principalmente o las relaciones entre los adultos que trabajan en el centro, profesorado, personal, etc., ya que los conflictos entre el alumnado o entre este y el profesorado, ya son parte de la gestión que se hace desde los propios centros educativos, utilizando sistemas propios de mediación, reglamentaciones, personas específicamente formadas para la convivencia o personas externas que ayudan en estas labores de resolución positiva y dialogada de conflictos escolares.
Si hoy preguntamos a cualquier gestor escolar o a un grupo de profesores sobre los conflictos que mayor dificultad plantean para su tratamiento y resolución, sin duda, la mayoría nos diría que son aquellos que llegan desde las familias o desde personal, ya sea docente o de servicios. En este contexto dotar al sistema educativo de personas formadas y externas al centro, pero que a la vez sean parte del sistema y tengan mayor capacidad de decisión que los profesores o los equipos directivos, es algo verdaderamente notable y que puede representar una pieza clave y muy innovadora para la convivencia escolar y la resolución pacífica y positiva de los conflictos.
Modelo de mediación para la inspección educativa
El modelo de Mediación Escolar que he planteado siempre y que he descrito en La Senda de La Mediación (Narcea, 2024) está enfocado fundamentalmente para esos conflictos escolares de bajo nivel o nivel I, que se producen a diario en los centros escolares y que protagonizan principalmente los estudiantes: incumplimiento de normas, faltas de respeto, destrozo de material, alboroto puntual, suciedad, insultos, burlas, malentendidos, utilización inadecuada de aparatos electrónicos, absentismo escolar, rumores, posible bullying en fase inicial, etc.
Es un modelo que toma partes de las tres metodologías de mediación, la lineal de Harvard, la Circular Narrativa de Sara Coob y la Transformativa de Bush, Folger y también Lederach, pero en el que se potencia sobre todo el modelo transformativo como vía de mejora educativa de los estudiantes que pasan por procesos de mediación.
Los inspectores de educación no van a verse enfrentados a esa tipología de conflictos escolares que en la mayoría de los casos serán gestionados desde la propia reglamentación de normas de los centros o desde mediadores internos, ya sean adultos o estudiantes, formados en técnicas de mediación.
Es necesario entonces que la inspección educativa se forme en un modelo más adecuado a los casos que puede llegar a mediar y que esté más enfocado en la mediación entre adultos y no tanto con estudiantes. Su labor mediadora será especialmente demandada en esos conflictos que se generan entre las familias y las escuelas o entre el personal de los centros educativos, ya sean profesores o personal no docente. Estos conflictos son, hoy en día, los que verdaderamente sobrepasan las capacidades de gestión y resolución que tienen las instituciones escolares y que desbordan la convivencia y en muchos casos acaban en la vía judicial.
El modelo que planteo a continuación es una modificación del modelo Circular-Narrativo de Sara Coob descrito por Marinés Suares en su libro Mediación. Conducción de disputas, comunicación y técnicas (Paidós, 1996), para adaptarlo al modelo que actualmente desarrollamos en mediación escolar en España.
Reuniones individuales de aceptación
El proceso se inicia porque una de las partes solicita la mediación o bien se le ofrece y la acepta, firmando además un compromiso de confidencialidad. Se informa a la otra parte y, si acepta, firma el mismo compromiso.
En esta reunión se explican, de manera resumida, las normas de la mediación y se les cita para realizar la primera reunión conjunta.
Esta primera fase de reuniones individuales puede ser realizada por una persona diferente al mediador o mediadores. Si el centro escolar dispone de personas formadas para esta función, se agilizaría el proceso.
- Aceptación de la mediación.
- Compromiso de confidencialidad.
- Información sobre las normas de la mediación y el proceso.
- Agendar reuniones.
FASE 1: Primera reunión conjunta: Presentar, crear contexto y explicar el proceso
Al igual que en el modelo de mediación escolar que siempre he trabajado desde mi proyecto mediacionescolar.org y descrito en La Senda de La Mediación, en este caso también planteo la utilización de la comediación con dos mediadores. Estamos hablando de la gestión de casos de conflictos escolares de alto nivel, en los que estarán involucrados sobre todo adultos. Un solo mediador debería tener un nivel de formación y experiencia muy elevados para poder mediar estos casos sin el apoyo de otro mediador.
Esta primera reunión conjunta de los mediadores y las partes debe iniciarse con seriedad, pero también con lo que Marinés Suarez denomina “crear contexto de esperanza”. Para ello comenzamos con las presentaciones y el agradecimiento por haber aceptado la mediación, expresando cómo ese primer paso representa un gran esfuerzo y un mensaje de esperanza para la solución del problema.
Los mediadores hablan del problema como compartido y les otorgan a las partes el poder y la tarea para solucionarlo, pero también plantean preguntas como ¿qué podemos hacer entre todos? De manera que también los mediadores se involucran y son parte de esa tarea.
El siguiente paso será hablar de las alternativas que existen si el conflicto no se soluciona con el proceso de mediación.
Después recordamos las normas de la mediación, que ya conocen de la primera fase, y explicamos el procedimiento de las diferentes reuniones. Muy importante remarcar la voluntariedad y la confidencialidad.
También hay que recordar que existirán turnos de palabra y que cualquier parte puede abandonar el proceso si lo cree necesario, incluidos los mediadores.
Respecto al entorno de trabajo es preferible que todos se sienten en sillas iguales para poder observar el lenguaje corporal. Podría ser un círculo o dos semicírculos enfrentados.
- Crear clima y contexto de esperanza.
- Prestaciones y afirmación de la voluntariedad para realizar la mediación por ambas partes.
- Definir el conflicto como compartido.
- Explicar qué son las partes quiénes tienen el poder para resolver la situación.
- Hablar de las alternativas a la mediación.
- Explicación de las normas de la mediación.
- Explicar las fases del proceso: reuniones conjuntas y privadas.
- Recordar el compromiso de confidencialidad de todas las partes, incluidos el mediador o mediadores.
- Lo que se hable en las reuniones privadas no se comunicará a la otra parte salvo permiso expreso.
Una vez tenemos estos elementos realizados se pide a una de las partes que abandone la sala y los mediadores se quedan con la otra parte. De forma general comienza la persona que solicitó la mediación o la aceptó en primer lugar. También se puede preguntar ¿quién quiere comenzar a contar el problema? Se comunica a la otra parte que luego se le llamará y tendrá el tiempo necesario para contar su versión.
FASE 2: Reuniones individuales: Contar y clarificar
En esta fase cada una de las personas en conflicto cuenta su visión de lo que está pasando, siendo altamente frecuente que la historia que cuenta cada una sea totalmente diferente y ambas estén contadas con gran pasión y creencia de razón.
Es una fase de descarga emocional en la que podemos permitir ciertos excesos verbales, al no estar la otra parte, que desescalen la tensión de la persona que nos cuenta su problema.
Las historias pueden comenzar en momentos temporales diferentes, porque la forma de vivirlas y percibirlas de cada una pueden tener puntos de inicio distintos, y los mediadores deben intentar ir ordenando el discurso con preguntas que sirvan para clarificar elementos, acciones, momentos temporales, etc., y de esta manera poder realizar un resumen final de cada una de las versiones.
Es importante centrarse en el conflicto principal o sobre aquel que hay posibilidades de llegar a un acuerdo, ya que puede ser que la historia se remonte a tiempo atrás y existan muchas cuestiones que no podremos solucionar. Una vez definido el problema clave estamos en disposición de preguntar sobre las necesidades personales para sentirse bien y sobre posibles propuestas de solución que cada parte vería adecuadas.
También en esta fase debemos solicitar permiso, si fuese necesario, para preguntar a la otra parte, en la reunión individual o en la conjunta final, sobre cuestiones o personas que hayan salido en la conversación.
- Cada parte cuenta su versión del problema y el mediador les ayuda con preguntas que buscan clarificar elementos.
- Se busca la expresión de sentimientos y la descarga emocional.
- Hablar de los hechos que han sucedido.
- Centrarse en el problema principal.
- Se busca información sobre necesidades a corto plazo y deseos a largo plazo.
- Se indaga sobre posibles soluciones que propondría cada parte.
- Si es necesario, solicitar permiso para poder preguntar a la otra parte sobre determinadas cuestiones relevantes.
- Clarificar que el mediador o mediadores no propondrán ni arbitrarán ninguna solución, serán las personas que acuden a la mediación.
- Se cita a ambas partes para la siguiente reunión conjunta.
FASE 3: Reunión de los mediadores: Analizar el conflicto
Una vez escuchadas ambas partes de forma individual se hace un receso en el proceso para que los mediadores puedan tener un tiempo de análisis de todo lo expresado. Al ser mediadores externos al centro educativo, inspectores de educación, es probable que sea la primera vez que escuchan las versiones del caso. En los conflictos dentro del propio centro y que se gestionan con equipos de mediación escolar internos, lo normal es tener bastante información previa e incluso conocimiento de las personas, esto ayuda a tener un análisis del caso incluso antes de la reunión conjunta, por lo que no es necesario hacer un receso para ello como en esta metodología que planteo para los procesos de mediación escolar realizados por la inspección educativa.
- El mediador o mediadores realizan una parada en el proceso para analizar el conflicto después de escuchar a cada parte: definir las relaciones, los estilos de enfrentamiento, los sentimientos, los valores, el poder de cada una, etc.
- Buscar intereses comunes que puedan construir una versión compartida del conflicto.
- Buscar palabras clave, hechos, relaciones o sentimientos que puedan ayudar en la resolución (anclas)
- Preparar preguntas para cada una de las partes que puedan clarificar el problema, los hechos, etc.
- Tener presentes las aportaciones o ideas de cada parte para solucionar el problema.
- Anticipar las posibles dificultades.
Como mediadores, en todos los casos, debemos buscar el ancla en la que encontremos un punto de apoyo que lleve a la clarificación real del conflicto, al entendimiento y la empatía, y que ayude a las personas a encontrar la senda de la solución. PRADA DE PRADO, J. (2024). La Senda de La Mediación, Narcea 2024.
FASE 4: Segunda reunión conjunta: Situar el conflicto, buscar soluciones y acordar
Esta segunda reunión con las partes es aconsejable que pueda realizarse en el mismo día que las anteriores, aunque no se logre un acuerdo final totalmente satisfactorio y que posteriormente podamos realizar nuevas reuniones. De esta forma, antes de retirarse del contexto de la mediación las personas sentirán que han llegado a algo, a un pequeño acuerdo, aunque sea transitorio y dure unos pocos días. Esto denotará la buena voluntad de ambas y también produce una evidente desescalada y detención del conflicto.
Situar el conflicto y ofrecer una historia alternativa
Los mediadores inician esta fase realizando un resumen en base a las informaciones que cada una de las partes ha expuesto en las reuniones individuales. Es muy importante que esta historia, que ahora se cuenta, sea desde una perspectiva diferente a la de las partes y aborde el problema de manera más específica y separando las personas del problema. Esto es lo que Marinés Suares denomina hacer un re-encuadre o una re-contextualización “…que tiene la finalidad de cambiar las relaciones que previamente existían entre las partes, y que se supone que constituían uno de los obstáculos para resolver la disputa”.
A partir de esta nueva versión conjunta se puede realizar un turno de preguntas para intentar clarificar o confirmar hechos, sentimientos, necesidades, deseos, incidiendo en aquellos elementos que representen intereses comunes entre ambas partes.
- Resumen y re-encuadre del conflicto.
- Separar las personas del problema.
- Preguntas abiertas y cerradas para clarificar en presencia de la otra parte.
- Reflejar sentimientos.
- Redirigir hacia los intereses comunes.
Buscar soluciones
Tomando como base el relato construido por los mediadores, los intereses comunes y los sentimientos de las personas, que han ido apareciendo en esta reunión conjunta, estaremos en disposición de buscar las propuestas de soluciones que pueden plantear las partes y que, en la mayoría de los casos, ya habrán sido expresadas en las reuniones individuales.
Es muy importante ser capaces de repetir, parafrasear, esos elementos clave o anclas que van surgiendo en esta fase para enfocar a las partes hacia esas necesidades que representan la solución del conflicto para ambas.
- Propuestas de solución de las partes.
- Incorporar cosas de las reuniones individuales si existe permiso.
- Buscar elementos o palabras “ancla” que puedan ser parte de un acuerdo: intereses comunes, sentimientos, necesidades, deseos…
- Parafrasear propuestas.
- Analizar todas las posibles soluciones propuestas por las partes y su viabilidad.
El acuerdo
Una vez analizadas las soluciones propuestas por las partes y clarificado cuales pueden ser viables en su cumplimiento, es el momento de resumir los elementos del acuerdo, redactarlos, leerlos y buscar la aprobación, el asentimiento y la firma de las personas.
Para finalizar recordaremos el compromiso de confidencialidad, agradeceremos el esfuerzo que han realizado, alabaremos su valentía y definiremos una fecha para analizar la marcha del acuerdo.
- Resumir los elementos de acuerdo.
- Buscar el asentimiento.
- Firmar el acuerdo.
- Recordar el compromiso de confidencialidad.
- Agradecer el esfuerzo y la buena voluntad para la resolución pacífica y positiva del problema.
- Agendar una nueva reunión para analizar el progreso y/o el cumplimiento del acuerdo.
Podemos entender la mediación como una “tecnología social”.
La mediación es una tecnología enormemente exitosa para intervenir en conflictos (Cobb, S. 1996)
Conclusión
En resumen, el modelo que planteo para las mediaciones de la inspección en los centros escolares, a partir de las nuevas funciones que establece la legislación educativa en España, requiere del aprendizaje de todas las técnicas de la mediación escolar, pero tiene momentos o fases diferentes y más cercanas a los procesos de mediación familiar.
- Reuniones individuales de aceptación.
- FASE 1: PRIMERA REUNIÓN CONJUNTA: Presentar, crear contexto y explicar el proceso.
- FASE 2: REUNIONES INDIVIDUALES: Contar y clarificar.
- FASE 3: REUNIÓN DE LOS MEDIADORES: Analizar el conflicto.
- FASE 4: SEGUNDA REUNIÓN CONJUNTA: Situar el conflicto, buscar soluciones y acordar.
La innovación está en la mediación (Manu Velasco, 2024) @ayudaparamaestros
BIBLIOGRAFÍA:
Prada de Prado, J. La Senda de la Mediación: Guía para formarse como mediador escolar y educativo. Narcea. Madrid 2024.
Suarez, M. Mediación. Conducción de disputas, comunicación y técnicas. Paidós. Buenos Aires. 1996.