Hoy vamos a hablar sobre el Modelo transformativo de Mediación, y para ello contaremos con una nueva colaboración de una persona experta en mediación. Ella es la profesora Maria Percaz Four-Pome, Psicoterapeuta y mediadora muy reconocida en España, México y Argentina, países donde ha trabajado como profesora universitaria. Su formación es muy amplia y variada en el campo de la resolución de conflictos y la mediación.
Como experta nos acercará un poco más al método de mediación transformativo de Bush y Folger (1996). Nos hablará de características como el empoderamiento, la revalorización y la técnica del caucus que ampliarán nuestros conocimientos en esta metodología mediadora que, sin duda, es la base de los sistemas de Mediación Escolar.
Es un lujo y una suerte poder contar con la colaboración de María Percaz, sobre todo para ampliar conocimientos al alumnado del curso online de Mediación Escolar que tenemos en marcha en Escuela de Mediación.
El modelo transformativo de mediación
“En la actualidad, se espera que las escuelas asuman una responsabilidad activa en enseñar a los niños destrezas útiles para la vida, que contribuyan a su desarrollo social y personal.” (Jones, Bodtker, 2000)
La mediación no es un acto mecánico, sino un proceso en que las personas mediadoras facilitan la comunicación entre las partes. Por lo tanto, cualquier técnica o procedimiento debe supeditarse a las concepciones de base y a sus objetivos.
Si se ve a los conflictos desde una perspectiva más amplia que como simples problemas para erradicar, sino como una oportunidad para el crecimiento y la transformación personal, los mediadores utilizarán estrategias globales que van mucho más allá de solucionar el problema puntual que ha enfrentado a esas personas o grupos.
Para la mediación centrada en la resolución de problemas (enfoque tradicional-lineal de Harvard), el éxito se alcanza por el acuerdo que satisface a las partes, o lo que es lo mismo: cuando se mejora la situación de las partes.
En cambio, en el modelo transformativo se pone el acento en los aspectos relacionales. La diana de este enfoque es: ¿cómo continuarán su vínculo las personas que asisten a mediación? ¿Qué aprenderán de la experiencia? ¿Cómo saldrán fortalecidas?
Pero adoptar este modelo y guiarse por los objetivos que a él subyacen, no significa dejar de lado las aportaciones de otras perspectivas. Por el contrario, para enriquecer el trabajo del proceso y disponer de la mayor cantidad de instrumentos y recursos, conviene aprovechar las aportaciones de los otros enfoques que también han brindado estrategias y técnicas beneficiosas para la facilitación de la comunicación.
La persona mediadora ha de ser suficientemente hábil y estar preparada para pensar en diferentes recursos en función de la situación concreta.
Características del modelo transformativo
Este modelo (Bush y Folger, 1996; Six, 1990, 1997) se caracteriza por:
- Poner de relieve la relación entre las personas por encima del problema puntual que las enfrenta.
- Crear un clima de empoderamiento que aumente su crecimiento como personas.
El alcance del empoderamiento
La palabra empoderamiento o apoderamiento proviene del inglés empowerment y significa revestirse de poder, potenciar la riqueza humana, el ser más persona.
Desde la teoría del poder de empowerment de Conger y Kanungo representaría un recurso del crecimiento. En lugar de ver el poder como una suma cero, en que cuando A lo tiene B lo pierde, en esta interpretación “…sólo se tiene poder cuando se considera también poder en la otra parte, de modo que dar poder implica apoderar a la otra parte y reconocerle sus capacidades y recursos” (Martínez-Corts, Guerra y Munduate, 2005).
Para Bush y Folger (1996) el empoderamiento se realiza mediante:
- La revalorización de la persona.
- El reconocimiento o aumento de la capacidad de relacionarse con otros.
¿Qué es la Revalorización?
Una parte resulta revalorizada en la mediación cuando:
- Comprende mejor cuáles son sus metas e intereses: tiene más conciencia de qué le importa y por qué le importa.
- Toma conciencia de su relativo control sobre las decisiones: comprende que puede elegir si seguir o no con la mediación, aceptar o no un consejo jurídico o de otro tipo.
Se hace consciente de sus habilidades y recursos: aprende el mejor modo de escuchar, comunicar, organizar y analizar cuestiones, argumentar, evaluar posibles soluciones, se da cuenta de apoyos en los que antes no había pensado, etc.
¿Qué es el Reconocimiento?
Una parte se siente reconocida en la mediación cuando:
- Comprende que, además de tener la fuerza para encontrar salidas a su propia situación, posee capacidad de reflexionar y considerar el punto de vista de la otra parte (empatía).
- Además de sentir empatía, la demuestra y decide comportarse en la sesión teniendo en cuenta lo que la otra parte está experimentando.
- Admite ante el mediador (aunque sea privadamente en un caucus por ejemplo) que ahora ve lo que sucedió de una manera distinta.
- Se excusa por haber pensado lo peor de la otra parte.
- Se disculpa ante la otra parte.
La única manera de tener en cuenta y honrar a las personas que asisten a la mediación es dirigirse a su parte más objetiva y adulta para que puedan pensar, sentir, actuar y comunicarse de una manera respetuosa con ellas mismas, con la otra parte y con los mediadores.
Los facilitadores del diálogo, al dignificar y empoderar el clima interpersonal y el espacio-proceso de la mediación garantizan que el acuerdo –si es que los medidores convienen un acuerdo- quede en manos de las partes. Y todo acuerdo -que es libre y no impuesto- tiene muchas más posibilidades de ser cumplido.
Los mediadores, cuya tarea es facilitar el diálogo y conducir el proceso, aplican técnicas comunicativas para mejorar la relación entre las personas e incidir en la manera en que éstas perciben la situación que las ha llevado al proceso.
¿Qué es un caucus?
Es muy importante que la o las personas mediadoras practiquen el empowerment, todas las veces que es posible. Saben que un acuerdo cerrado en falso, a la ligera, un apretón de manos y un “¿Me perdonas? no lo voy a hacer más” de carrerilla, no sirven para mucho.
Saben, también, de la importancia de la transparencia, de que las cosas se hablen frente a frente y sin ocultamientos. Sin embargo, a veces hay temas que, dada la reticencia a expresarlos en sesión conjunta, conviene explorar por separado en una sesión de caucus o reunión privada del mediador o mediadores con cada uno de los mediados.
Es útil cuando se quiere explorar con más detenimiento algún tema; cuando una de las personas se muestra reticente a hablar de algún asunto, cuando el mediador quiere explorar la percepción de un aspecto, cuando hay una escalada emocional y conviene brindar un espacio de descarga, etc. (Boqué Torremorell, 2002; Rozemblum de Horowitz, 1997)
Los mediadores piden permiso a las personas en conflicto para que, la próxima sesión se haga, separadamente, con cada una de ellas, en el entendido que dichas sesiones tendrán una duración equivalente en ambos casos. También anticipan que de lo que allí se diga, son ellas, cada una de las personas en conflicto, las que decidirán qué información puede hacerse pública en las sesiones conjuntas.
Como que este espacio privado del caucus puede dar lugar a suspicacias, los mediadores cuidan que el tiempo esté equilibrado y además explican por qué creen conveniente proceder así: “Como hay aspectos personales en juego preferimos tratarlos directamente con cada uno de vosotros y seguir las sesiones conjuntas con los temas comunes”
Los mediadores actúan siempre con transparencia, que es otra de las formas de practicar el empoderamiento.
Conclusión
La difusión de la cultura de la mediación y de negociaciones no confrontativas, es una apuesta seria y factible y su potencial transformador paga, con creces, los esfuerzos iniciales. La verdadera democracia, transparente y pacífica saldrá ganando.
Implantar programas de Mediación Escolar, basados en metodologías transformativas es generar espacios de promoción de buenas prácticas. De esta forma, es posible inyectar, no solo en el circuito educativo sino, en la sociedad nuevas maneras de gestionar las relaciones interpersonales.
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- Maestría en Antropología Social (Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) México).
- Máster en Métodos de Psicología Humanista (Instituto Erich Fromm) Barcelona.
- Máster en Gestión y Resolución de Conflictos-Mediación. (Área de familia y conflictos públicos) Universidad de Barcelona.
- Mediadora habilitada por el Centro de Mediación y Derecho Privado de Cataluña con especialización en el ámbito judicial familiar.
Ha trabajado como profesora universitaria en España, México y Argentina. Es psicoterapeuta reconocida por la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapia (FEAP). Se ha especializado en prácticas innovadoras en los paradigmas de comunicación y transformación de conflictos.
Actualmente, forma parte de Cambridge International Consulting.