En este post quiero seguir con los temas propuestos por vosotros y vosotras para este año 2022 y acercarme a una de las claves para el buen funcionamiento de las escuelas. La formación y capacitación del profesorado en la gestión y organización del aula.
Muchos de nuestros profesionales de la educación, al menos en España, apenas han recibido algunas nociones básicas de cómo organizar un aula, sobre todo con el alumnado adolescente o preadolescente que es el que genera climas de convivencia más complejos y con mayor dificultad de gestión para los profesores.
Esta situación la revivo cada nuevo curso escolar cuando llegan al instituto de secundaria que dirijo actualmente nuevos profesores jóvenes, sin experiencia previa en la docencia, y observo su dificultad para controlar sus clases, nunca por falta de esfuerzo, sino por falta de herramientas que solo se consiguen de dos formas, con años de experiencia o con una formación específica y permanente.
En el primero de los casos, esperar a que el tiempo haga su trabajo, la consecuencia es que durante varios años este profesor sufrirá en sus clases esa falta de experiencia y su labor docente puede derivar, o bien en frustración, o bien en mostrar una actitud agresiva de manera continuada para poder organizar su aula.
Por otro lado, si la formación es previa al acceso al puesto docente, el profesor podrá tener momentos de frustración, de tensión o de actitud agresiva puntual, pero será capaz de buscar soluciones creativas basadas en sus conocimientos previos, que se irán uniendo a sus experiencias reales, para formar su modelo de organización de aula y su modelo de profesor.
Habilidades para la gestión del aula
La gestión de la clase se basa en cómo diseñamos el funcionamiento del grupo de estudiantes durante el tiempo lectivo y cómo respondemos a las situaciones que aparecen durante su desarrollo.
Para esto es importante distinguir entre dos conceptos que no siempre están claros en nuestra labor docente y que en muchas ocasiones confundimos: El control de la clase y la gestión de la clase.
En el siguiente cuadro resumen elaborado por la profesora y especialista en Mediación Escolar Rodríguez de La Pinta M. L. (2021), para la formación del nuevo profesorado en el “IES “Ramiro II” de La Robla, podemos clarificar estos dos elementos.
La gestión de la clase es fundamental para obtener los resultados que deseamos en el proceso de enseñanza y aprendizaje, pero cualquier modelo de organización de un grupo humano necesita también tener en cuenta dos aspectos claves para su éxito:
- Conocer a las personas que lo integran. Hablamos de características y capacidades de los estudiantes, conocimientos previos, motivaciones, expectativas, intereses, miedos e incertidumbres.
Las reuniones con el resto de los profesores del equipo docente, con las familias, con el departamento de orientación, etc., nos ayudarán en ese conocimiento de cada alumno.
- Conocer el funcionamiento interno del grupo. Es posible afirmar que cada grupo de estudiantes es diferente y sin embargo la mayoría de las veces trabajamos igual con todos. Observar sus relaciones, comportamientos, su nivel competencial, etc., es muy importante para diseñar una buena gestión de la clase.
Para finalizar este apartado quiero dar algunas “recetas”, a nivel práctico, de cosas concretas que podemos utilizar, que podemos decir, en nuestro trabajo como docentes para intentar esa forma de gestión de la clase de la que estamos hablado:
- Me presento como un profesional académico en el primer día de clase. Soy …….
- Ofrezco al grupo una referencia permanente como experto/a en conocimientos y procedimientos. Lo que puedo hacer por vosotros es…….
- Defino objetivamente las capacidades y posibilidades del grupo y sus integrantes. Aplico el conocimiento que he obtenido sobre el grupo a partir de informaciones externas y mi propia observación.
- Adapto objetivamente el cumplimiento del currículo a esas capacidades, nivel competencial y posibilidades del grupo, fundamentalmente en los aspectos metodológicos.
- Diseño una rutina de funcionamiento de la clase, organizando la hora lectiva al inicio: señalo los objetivos, contenidos y materiales concretos necesarios para ese período lectivo y su situación concreta en el currículo, explico las condiciones mínimas a cumplir para llegar a los objetivos marcados, indico la mayor o menor dificultad del trabajo de esa sesión, especifico qué tipo de metodología vamos a emplear, etc.
Utilizo mensajes muy claros y breves, incluso los parafraseo: “es decir….”. Porque a menudo olvidamos que nuestra capacidad de percepción y comprensión no se corresponde necesariamente con la de nuestros estudiantes.
Resolución de conflictos en el aula
En este apartado podríamos hablar de muchas estrategias y técnicas, pero quiero centrarme solo en dos de las que utilizamos en la Mediación Escolar y que considero son las más importantes y las que primero deberían aprender todos los educadores: Las técnicas de la escucha activa y las técnicas de la asertividad.
Para no extenderme demasiado os las voy a resumir en dos cuadros que son parte de las clases de nuestro curso online de Mediación Escolar, espero que puedan ayudaros.
Ocho claves para saber gestionar las situaciones de conflicto en el aula
Por último, para terminar y completar este post, me gustaría volver sobre los trabajos de la profesora Rodríguez de La Pinta M.L. para la formación de nuevo profesorado, en lo relacionado con la organización del aula y los elementos que ella considera que debemos tener en cuenta para gestionar las situaciones de conflicto, más allá del conocimiento de las técnicas descritas:
- El mal comportamiento de un alumno no es una ofensa personal al profesor: me hace, me tiene… Separar los conflictos de las personas es fundamental.
- Un conflicto con un alumno nunca es un conflicto simétrico: el papel y la función de alumno y profesor son totalmente distintos.
- No tienen el mismo tratamiento los conflictos planteados por un alumno o por el grupo.
- Entender y analizar las razones de un comportamiento reiterado es fundamental para tratar el conflicto: el conocimiento es fundamental.
- Gestionar el conflicto es imprescindible para conseguir los objetivos planteados en una clase: pero buscar el momento adecuado para esa gestión es condición indispensable para poder tener poco o mucho éxito.
- Mostrar interés por un conflicto, detenerse unos minutos, casi nunca es una pérdida de tiempo.
- No siempre obtenemos los resultados deseados
- Como norma general, no serás nunca el único que tiene un conflicto con un alumno o un grupo: sé consciente de eso y no trates de resolverlo solo.
Nuestra formación como profesores para el acceso a los puestos docentes no debe basarse únicamente en el conocimiento de los contenidos curriculares, ya que eso no nos faculta ni prepara para gestionar un aula.
Es imprescindible en el siglo XXI estar formado en habilidades específicas para la organización del aula y en habilidades que nos permitan enfrentarnos a las situaciones conflictivas que tendremos de manera habitual.
Gestionar un conflicto es un trabajo individual pero también debe ser compartido cuando estamos en un centro educativo.
Hay muchos tipos de conflictos escolares, como hemos visto en otro post anterior, y algunos necesitan de actuaciones extraordinaria, pero el día a día del trabajo docente en las aulas nos enfrenta a multitud de situaciones problemáticas, que nos exigen saber cómo afrontarlas para facilitar su resolución positiva, y evitar su escalada hacia conflictos de mayor nivel.
A gestionar los conflictos aprendemos y tus principales recursos como profesor o profesora siempre son tu formación y tu experiencia.